Qué es lo que queda, si no dar un paso a la aventura mientras todavía haya pierna inmortal
Aunque sin rima ni ritmo el ave canta poco antes de salir el sol las muchas imitaciones de sí
Anunciando un triunfo ignorado o sus grandes ansias de reproducirse embargado de placer
Como el gusano que cava en tierra o en la papa por igual, cuando imagino pienso en un túnel
Pienso al pez como agua animalizada y el devenir como una digestión de textos y recuerdos/sueños
Un largo camino de excrementos tirado al mar en botellas tapadas para que se mantengan a flote
Para los próximos hikikomori o náufragos de habitación y autistas autostopistas de hipercarretera.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario