He visto los futuros caer como gotas de lluvia.
La labor está más allá del papel. Hay cientos de cosas que hacer. Comenzando por la idea de invadir burbujas o simplemente diciendo hola, ¿qué hay? La humanidad tiene una tarea. Es la de confluir. Y el diálogo es el medio. La guerra más pacífica se puede llevar a cabo frente a una jarra de chela. Dicen que el problema principal de la humanidad son las diferencias insalvables que nos separan. Pero esas divisiones están cimentadas en el miedo.
Ámense y perdónense fue lo que dijeron los soldados del sol en cada una de sus visitas. Todo eso es simple y está bien. Las historias, todo eso está muy bien. El río fluye con más fuerza cuando se cuentan las historias alrededor de la fogata durante la noche. Luego del día de luchas y resistencias.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.