lunes, 5 de julio de 2010

Y en general

Cosas generales debería ser una sección del periódico, donde un reconocido comentarista de surf o ajedrez hable de lo que piensa acerca del derrame de petróleo o un arqueólogo como el pata que conocí el sábado, David Algo, escriba acerca de Warren Ellis y 1492, el año en que la esfera mundial se hizo global. ¿En qué género se puede escribir de generalidades? Pues en el género periodístico, hijo. Sé conciso, preciso y relevante. No te explayes ni ofrezcas información irrelevante. Hoy no quiero participar ni quiero tomar una posición.

El marco se cae del clavo, rebota, luego se va de frente contra el suelo y la maravilla queda desnuda en la pared, como una medusa que abre sus pétalos, caracol que lentamente extiende sus ojos sobre los ojos de Rafnor Prasmiak y un documental sobre las pesadillas, pero es imposible que el pánico, a menos que con vino y una gaita o una flauta o un portaaviones visto como un instrumento musical por Russoló.

Todo pierde sentido, si mi gatita no me ronda y me dice que me quiere. Todo es instrascendente y falto de gracia; incluso sentarme en el baño a leer cosas de Palahniuk como:
"Es muy duro olvidar el dolor, pero es más duro todavía recordar la dulzura" o "La felicidad no nos deja cicatrices. Apenas nada aprendemos de la paz"; no me conmueven en lo absoluto.

Hoy en algunos momentos del día me sentí tan inspirado que pensé que no me sería necesario pensar en nada especial. Así que en general esto era lo que tenía en la cabeza en estos minutos antes de dormir y seguir soñando. (Acá van los clichés de Calderón de la Barca, qué duerman bien).

domingo, 20 de junio de 2010

Coca Cola

No hice arte para venderlo como una coca cola, aunque la trilogía coca cola, sprite y fanta sean verdaderas obras de arte. Ahora, tampoco es mi culpa que fulanito o menganita nunca hayan oído absolutamente nada de mí.
Ni me siento culpable ni me interesa en lo más mínimo.
Todo lo que hago, he hecho y haré ha sido para satisfacer mis onanistas necesidades de placer. Por gusto, por weving, porque en realidad quería hacerlo y fue de esa forma y no de otra porque utilicé lo que tenía a la mano para hacerlo. Es innegable que, como los árboles, los imperios y toda empresa que emprende el espíritu humano, el arte en que me he iniciado, crecerá, mejorará, fructificará y se reproducirá o formará nuevas colonias en los cerebros de mis compadres.
Si yo fuese alguien para decir que lo que hago es maravilloso y encomiable pues enhorabuena, es lo que pienso. Si sigo siendo nadie hasta el último de los tiempos, francamente mejor.
No tengo idea de cómo funcione la sociedad ni la nauseabunda industria del arte, en todo caso me considero un marginal, un independiente al igual que la gran mayoría, pero nada de eso va a interrumpirme en mis ganas de pensar, decir y actuar. De coger una guitarra, reunirme con mis amigos una noche, cansados después de trabajar e improvisar una canción que nos emocione o nos haga decir: “vamos por unas chelas, hoy no fue un buen día” y nos sentemos a ver una película o unos videos del youtube y morir de risa.



domingo, 13 de junio de 2010

El domingo del tercer fin de semana en el que se enojó porque no salimos

Minutos antes de salir hacia su casa, realmente sin pensar en casi nada, me siento a escribir esto. Hay un loco que toma desayuno conmigo y se masturba en la calle. La primera vez que lo vi le dije: hola Diógenes, el perro. Estaba leyendo el periódico, lo del premio Princesa de Asturias a Zygmunt y al otro tróglodo socióloco, que leía de vez en cuando, cuando trabajaba en la librería, qué sé yo, era algo sobre la modernidad, en fin. El tema acá es el amor líquido, que ahora la gente tiene más relaciones por minuto que nunca, el Dr. Antonio me llamó para hacer un cambio de último minuto en la imprenta, pero ni el jefe de preprensa se asoma un domingo por su centro laboral, y nadie quiere comprometerse en proyectos amorosos de largo plazo ni en jornadas amatorias de duradera envergadura mientras en el departamento del costado, el hotel estaba bonito, estaban escuchando radio felicidad: una canción de esas de Nino Bravo o Nino Sexto.

Desperté en el sofá de su casa bajo un edredón, lo siguiente que recuerdo es que ya no se me podía parar así que volvimos a salir a la avenida y era ya más del mediodía. Dormir a su lado es morir en la felicidad absoluta.

Ese sonido vintage me destruyó, la letra no me importa, la música de esa canción y los coros son adorables, amor amor amor. Llegaré un poco tarde a su casa, con los sánguches fríos seguramente y veremos Pecker abrazados y me siento el hombre más afortunado del planeta. ¿Oe rata, esa pela no tratará sobre pequetrón, no?

viernes, 11 de junio de 2010

Troglodismo

Cada vez que entro al baño a meterme un cague leo un día de la vida de Peter Wilmot y su cerebro inutilizado después de un fracasado intento de suicidio del diario que escribió su esposa, la mesera Misty Wilmot. Le dije al taxista que sentía mucha pena por lo que le está pasando a Cerati. En la radio, llamé a Humberto Lay y su esposa me dijo que estaba descansando pero que vivían cerca. Así que cuando llegó dijo que prevendría la delincuencia regando bosques con agua de mierda mientras le contaba a Nicolás algo sobre el chico genio, Richard D. James, y su evasiva forma de responder a las entrevistas. Y me pasó el dato de Ulrich Schnauss y yo le dije algo de My Bloody Valentine que anotó en un papel.

Hasta ahora, de mi trabajo solo agregué a la chica que se sienta a mi costado al facebook y todavía no me acepta. Ya, de todo lo que ha salido debe haber salido algo. Mi gatita se ha quedado en su casa tomando fotos para su proyecto y yo me quedé acá haciendo ejercicios, listo para acostarme temprano. Voy a vender en Wong un libro escrito por mi jefe de recetas para que los padres formen hijos felices y exitosos.

Vino mi sobrina, no me acosté temprano. Ha aprendido mi técnica secreta de gestos extraños y mirada de soslayo. Dícese de quien vive en el interior de una caverna.

El martes pasado habíamos terminado de ensayar y de conversar sobre el futuro, así que nos pusimos a vagabundear por el youtube y Marco puso esto:

ponle play "si tú quieres masticar las pelotas de tarzán".

miércoles, 9 de junio de 2010

Volver

casi como la Miguel's Band, que decidió también volver a reunirse y sacar nuevas canciones, que salen y luego no podemos volver a tocar, pero quedan grabadas. He estado trabajando.

Un día en la librería atendí a un gordito y luego se volvió mi jefe y ahora estoy entre el área de publicidad y márketing de sus empresas editando libros y sigo en la producción del programa Opinión por la radio llevando a músicos para que conversen y toquen un poco, una cosa divertida los viernes.

Ayer el congreso de nuestra república aprobó por unanimidad la elaboración del Libro Blanco de la Seguridad Vial del que soy editor y en octubre voy con el jefe a Argentina a un Congreso Iberoamericano de Seguridad Vial a presentarlo. ¡Qué alegría!

Ella es una gatita, lo siente todo y como lo siente, sabe. Nada le puedo ocultar. La estoy esperando mientras edito los audios del programa para ponerlos en el blog. La vida se me ha twitereado, mis fantasmas como el Pequeño Vag, el neurotransmisor y CIP me rondan de vez en cuando en alucinaciones o se presentan con extrañas investiduras por las noches en las calles o al mediodía camino al almuerzo, para decir frases absurdas e inconexas y comentar el futuro como si fuese un partido de fútbol del domingo anterior.

Los días con mi gatita son los más dulces y deliciosos de todos y ya quiero volver a encontrármela. Trabajo en una oficina, como lo hacía mi padre. Todos los días me pongo el mismo terno, a veces me da flojera afeitarme y me muero de ganas de no perder por completo las ganas de escribir, sobre todo por el miedo a perder lo único, distinto y desconocido que había en mí y que aún no consigo entrever entre el amasijo de alimentos refrigerados, enrutinados rostros reciclados y archivos desorganizados en el escritorio sobre su foto desnuda.

Cuando uno vuelve, en realidad no está volviendo a ningún lado, uno se sigue yendo nada más, lo único que se puede llevar es la esperanza de que ella vuelva como la marea del verano, como las hojas marrones de otoño, como el sol del amanecer, con su diversión eternamente nueva. A veces me duele la cabeza. Voy a morir pronto. ¡Qué alegría!

Paradero final inexistente.

jueves, 15 de abril de 2010

KOALA ZEN

¿Cómo licúas un cadáver para volver a matarlo?


¿Cómo afilar una espada con forma de árbol del tamaño de una ciudad hecha de electricidad?


¿Dónde se perdió aquel que podía entender lo que pasó y explicarlo, cuando el trueno restalló en las campanas?

sábado, 20 de marzo de 2010

Me hicieron un sanguche de cosas pajazas

Primero Gouri me pasó lo de Panduro. Y su elevado discurso entorno a los hombresexuales, el consumo de wariwana entre otros temas de igual trascendencia geopolítica.


Después mi gatita me pasó un corto de Spike Jonze pajita sobre los androides de estos tiempos.


Y finalmente Gufi me lanzó una hipótesis sobre mis sueños, aunque últimamente en realidad no he estado soñando nada, sin contar ese sueño de los dedos como patas de los elefantes de las tentaciones de San Antonio.

martes, 9 de marzo de 2010

La loca de hojalata

Recuerdo que la primera vez que escuché a la loca de hojalata, la vez que les mandé la invitación de amistad por myspace, dije "uy acá la hago con este par de zorritas". Pero nunca las conocí. Hoy, un nuevo Ricardo de Jaime me dejó el video más piola de la nueva canción de Zooila y Zoonia para el seitan's dance.

matar a zoo from Natalia Rojas on Vimeo.

lunes, 8 de marzo de 2010

BoreMeTube





Pop Cobain

Where there’s nothing to fear, nothing to debt. Para ti no era. Leave Britney alone. ¡Encontré la válvula de escape tercermundista! La fuente de chicharrón de calamar a 32. Thurston, did you found your shit? Cuesta abajo, sobre ruedas, sin motor, sin alas, sin tabla; dedos, lengua y nada más. Súmale los adjetivos que quieras que estoy escuchando mi música favorita, la que nunca volvería a escuchar más y había olvidado para siempre. La eternidad que recién se acaba.

Listas pasivas y no acción. Las enumeraciones caóticas de Borges punk. Apuesto a que no tienes idea de la magia, ¿crees que es en serio? Los oscuros caminos del bosque conducían a las mismas puertas que enfrentaría Harry Haller, una noche psicoactiva conducido por la perra de tu vieja, Anónimo 1 y con eso date por bien satisfecho.

Así que no te gusta lo que hago. Así que no te gusto. Así que no te gusta lo que hago, ¿eh? ¿El mundo sería mejor sin pexi? ¿Cuánto kétchup más esperabas en la parte de te parto en la mitad? El monstruo debajo de la cama nodriza, y las pequeñas naves que repostan cuando el día clarea, todas las canoplas y los bowmans registrando fotográficamente el milímetro cúbico refregado por las ranuras de la ducha como carne molida. La soga malsaltada, las espaldas rotas arrojadas al mar, el olvido indigesto, las ganas interrumpidas por el recibo de teléfono y un emisario municipal. No, no te gusta.

¿Te gusta? El eco de una canción de Camilo Sesto en las paredes echadas, los fragmentos de familia y el playstation enchufado sin transformador. Los cuadros desnudos colgados de los clavos arrancados por la suerte. El humo trepando la pared, como el aleteo de un pingüino. Las manchas negras, los hilos que descosen el aullido de un Ginsberg caído en la ridiculez, ¿me pides perfil bajo, ahora que estoy ocupado en otras cosas? I’m not there, Bob. No me he movido del árbol donde me senté. El río sigue bajando por las piedras anchas, por las rocas duras, siendo sendero dibujado por el viento. Siguen habiendo árboles a mi alrededor sombreados por la lluvia, pero los puentes rotos ya no reflejan sus arcos sobre mí, ahora los lamo y palpo como un pólipo desdentado, un anciano germen, que baja furiosamente, cada vez más violentamente baja. ¿Te gusta?

Cada día más decepcionado con los gustos de este pueblo, cada día el día más triturado en el remix de los días sin encontrar su día entre el hartazgo inactivo del día a día. Bueno fuese que explotaras, dice. Y ¿para qué? Le digo.

La explotación de los bienes útiles se pone en marcha, la caminata de los cien días hacia el este. ¿Tú qué sabes, anónimo 2? Ese no sabe nada, que se calle. Ése siempre está volviendo como perro, que es lo único que sabe hacer, moviendo la cola alrededor del éxtasis. Los laureles para mi amigo, el del parnaso.



lunes, 22 de febrero de 2010

Le pedí que me hablara sobre ese tercer mundo



Y si no estuviese vivo ni muerto, si no algo distinto. Acelerando en una zigzagueante dirección con sentido ambiguo o un guarismo ambivalente cuya definición debe ser resuelta en el primer intento. Comenzaría hablando sobre el tiempo o sobre mí. Tendría que comenzar explicando quién soy y cómo llegué aquí.

Estoy solo. No tienes idea de cuán solo estoy. No es entretenido, no es irremediable. El cinismo de la primera botella helada abierta. Las risas. Las conversaciones. En algún momento se termina la picnolepsia y regreso a mi mente, esos tres o cuatro enigmas pasajeros y la soledad.

A todo el mundo le sucede. Nunca antes había aspirado a mayor universalidad. Las piedras, los hongos, las águilas y los ángeles sienten lo mismo que yo, cuando el sol declina sobre el horizonte, sobre cualquier horizonte y el verbo está a punto de nacer en el vientre de la tierra.

Tú crees. Los sentidos engañan. La memoria traiciona. La razón nunca tiene suficientes pruebas para demostrar que tiene la razón. La diversión, la juventud, la primavera, el dragón cambiando de colores sobre las miasmas invisibles, que bajo el colchón de nubes grises hiede sulfuroso desde siempre. Escher y su pez que nada bajo el reflejo de los árboles en el espejo del estanque sobre el que flotan las hojas otoñales.

No. ¿Quién soy yo para criticar? Volverás, créeme, hasta que te hayas reconciliado y el río siga su impetuoso cauce cuando hayas volcado la copa. Olvidar, dejar pasar, perdonar, no querer ser salvado es una forma de salvación.

Cómo le iba diciendo, dejé de caer hacia el futuro. Comencé a volar. Es difícil no aferrarse a nada. Pronto me di cuenta que el fin no existe, tampoco el comienzo, y que todos éramos el mismo inmortal. ¿Quién soy? ¿Una máscara tal vez, al igual que usted?

Luego vino el ataque de las circunstancias. Abrir una puerta obliga a enfrentar lo que sea que haya del otro lado, es lo justo y necesario. Garuaron posthumanos fosforescentes equipados con tecnología del siglo veintiuno listos para suicidar al último que quede de nosotros. El deseo de tener la posibilidad de tener otros deseos es el mayor tesoro, así que nunca lo lograrán. Arañas escuchando con las patas, oscuros designios que vuelan con el viento y vibran en sus telas, uno de los más poderosos sistemas auditivos del reino animal. Fue indispensable antes que nada escuchar. Sí, eso es cierto. Arañas crujiendo en las cabezas que debieron arder, pisoteadas por el cíclope y sus devotos.

Pedían otro mundo posible, desdeñando lo imposible (así funcionan esas máquinas bobas), pero no pensaron que sus reclamos serían respondidos con violencia. El mundo ya no existe más. Estas ruinas no pueden ser llamadas mundo, a todos los usuarios de la red jamás se les podrá llamar mundo, los ocho continentes no son ningún mundo tampoco neopangea, lo que todo el mundo escucha no lo escucha todo el mundo. El mundo se acabó, ese fue el fin. Pedían una nueva esfera, sin pensar que la nueva esfera se llamaría espuma. Luego siguió hablando una par de cosas sobre Poseidón y su agenda.

El tercer mundo, no el del inmortal solipsista ni el mundo en el que se refleja. Si no le del pez que nada libre bajo el espejo del estanque.

domingo, 14 de febrero de 2010

Las cosas que pasan en la calle


Ese niga...


La gente con celular y gafas oscuras me hace pensar en un escenario cyberpunk, donde el héroe ha regresado de un trip ácido por los reinos de la muerte y vuelve nada más que para cantar su canción.

miércoles, 27 de enero de 2010

Esto lo vi en el feis de gufi, hace como una semana pero como lo recordé lo pongo.

Ese calateo...


Ese borracho... (ah, ese lo puso ian tevo)

Ese año... más miguelsbandero... a ver de repente hay su saicorrap este 13 de febrero. Las andorras entran gratis.

El día del amor en Chota (¡Vamoh pa Chota, familia!)


Tiresias, el que continuó profetizando desde el Hades, había sido regalado de un bastón por Zeus, además de una sobrehumana videncia de la continuidad del espacio y del tiempo y una vida felina equivalente a la longevidad de siete generaciones, tras haber sido castigado por la esposa del presidente del Olimpo, Hera, quien no quiso creerle que la mujer goza nueve veces más del sexo que su jinete, y no solo no quiso creerle al único hombre griego que pasó siete años de su vida convertido en mujer y que por lo tanto ofrecía su consultoría con conocimiento por experieciencia al rojo vivo de la carne, sino que lo castigó con ese terrible designio; que es para hombres geniales como Homero, si en todo caso alguna vez existió, y Borges; la brumosa barrera que los separó de la mal llamada realidad; el virtuoso don de no ver lo mismo que ve el resto, esa masa anónima de malformados vulgares, si no lo real, la "verdadera realidad", la mismo de ayer, hoy, mañana y siempre, la necia, la noble, la mística ceguera.
El único hombre que mata serpientes cuando las encuentra apareándose en las faldas del Cilene, a pesar de descender genealógicamente del diente del dragón Cadmo y que fue cegado por Atenea; guardiana y protectora del saber y la prudencia, mucho tiempo después de haber nacido de un hachazo en la frente del padre de los Dioses; con yelmo, lanza y armadura dando un bramido de guerra; al pillarlo atisbándola desnuda mientras se duchaba; y quien a su vez lo compensó con el don de la profecía.
William Burroughs sigue siendo considerado el Tiresias de la edad espacial, aunque con Dalí, desearía llamar a esta peculiar fase del desarrollo humano en su paso por este planeta: atómica y no espacial, dado a que es más probable que muramos todos achicharrados por petardos radioactivos antes que logremos escapar de este mundo como una tribu de jipiosos cogidos de las manos en naves espaciales con la disposición mental de un Tiresias obligados a la exploración de lo imposible.
"Moriré contenta", dijo Tiriesia.

Kinski sobre los punkis:
Son niños. Niños inocentes que viven en una sociedad en la que están prohibidos los juegos fruto de la fantasía y el espíritu soñador de los niños. Viven en un mundo encallecido, que no les escucha, no les presta atención. Quieren hacerse notar, ruegan, suplican que alguien se interese por ellos. Me parece oír sus gritos. Sus sollozos. Un día, esta sociedad embrutecida y perversa de los "adultos" se asombra de que uno de esos niños arrinconado se subleve.
En Inglaterra, esos cerdos de policías se dedican a aporrear en la calle a los punkis. ¡Pegar a unos niños! ¡¡Niños!! ¡Lo más hermoso y sagrado que posee la humanidad! ¡La fuente de sus energías, su oxígeno! ¿Su selva tropical, sin la que no podría existir! ¡Si los niños gobernasen el mundo, no habrìa más odio ni más guerras!

lunes, 11 de enero de 2010

Recordando Mind game

Me puse nostálgico y recordé el día que llegué a la jato de JC y dijo: tienes que ver Mind game.





Y ya solo para terminar este mix bien tataiguer

domingo, 10 de enero de 2010

Y ahora dos más para empezar


La tocada de ayer fue un éxito y habrá más movimiento en El Cuartel hasta que lo derrumben!!! pero este 15 regresamos a Chota después de un año de diversión y locura para cerrar nuestra gira: "Contrayendo enfermedades venéreas en la Polinesia".
Entrada: 8 lukas. Chela: 6.
Ojos sin rostro
Miguel's Band

martes, 5 de enero de 2010

Esta semana


Hoy en el Kennedy va a estar Zach Condon, Beirut, tocando con el Chico Unicornio a las 5pm. El point van a ser las bancas frente al Starbucks.


El sábado, la Miguel's Band tocará sus nuevas canciones con sus nuevos integrantes en la primera tocada del nuevo año.

ENTRADA GRATEL

También quería poner esto:




See the sun, it's trying again...