sábado, 20 de marzo de 2010

Me hicieron un sanguche de cosas pajazas

Primero Gouri me pasó lo de Panduro. Y su elevado discurso entorno a los hombresexuales, el consumo de wariwana entre otros temas de igual trascendencia geopolítica.


Después mi gatita me pasó un corto de Spike Jonze pajita sobre los androides de estos tiempos.


Y finalmente Gufi me lanzó una hipótesis sobre mis sueños, aunque últimamente en realidad no he estado soñando nada, sin contar ese sueño de los dedos como patas de los elefantes de las tentaciones de San Antonio.

martes, 9 de marzo de 2010

La loca de hojalata

Recuerdo que la primera vez que escuché a la loca de hojalata, la vez que les mandé la invitación de amistad por myspace, dije "uy acá la hago con este par de zorritas". Pero nunca las conocí. Hoy, un nuevo Ricardo de Jaime me dejó el video más piola de la nueva canción de Zooila y Zoonia para el seitan's dance.

matar a zoo from Natalia Rojas on Vimeo.

lunes, 8 de marzo de 2010

BoreMeTube





Pop Cobain

Where there’s nothing to fear, nothing to debt. Para ti no era. Leave Britney alone. ¡Encontré la válvula de escape tercermundista! La fuente de chicharrón de calamar a 32. Thurston, did you found your shit? Cuesta abajo, sobre ruedas, sin motor, sin alas, sin tabla; dedos, lengua y nada más. Súmale los adjetivos que quieras que estoy escuchando mi música favorita, la que nunca volvería a escuchar más y había olvidado para siempre. La eternidad que recién se acaba.

Listas pasivas y no acción. Las enumeraciones caóticas de Borges punk. Apuesto a que no tienes idea de la magia, ¿crees que es en serio? Los oscuros caminos del bosque conducían a las mismas puertas que enfrentaría Harry Haller, una noche psicoactiva conducido por la perra de tu vieja, Anónimo 1 y con eso date por bien satisfecho.

Así que no te gusta lo que hago. Así que no te gusto. Así que no te gusta lo que hago, ¿eh? ¿El mundo sería mejor sin pexi? ¿Cuánto kétchup más esperabas en la parte de te parto en la mitad? El monstruo debajo de la cama nodriza, y las pequeñas naves que repostan cuando el día clarea, todas las canoplas y los bowmans registrando fotográficamente el milímetro cúbico refregado por las ranuras de la ducha como carne molida. La soga malsaltada, las espaldas rotas arrojadas al mar, el olvido indigesto, las ganas interrumpidas por el recibo de teléfono y un emisario municipal. No, no te gusta.

¿Te gusta? El eco de una canción de Camilo Sesto en las paredes echadas, los fragmentos de familia y el playstation enchufado sin transformador. Los cuadros desnudos colgados de los clavos arrancados por la suerte. El humo trepando la pared, como el aleteo de un pingüino. Las manchas negras, los hilos que descosen el aullido de un Ginsberg caído en la ridiculez, ¿me pides perfil bajo, ahora que estoy ocupado en otras cosas? I’m not there, Bob. No me he movido del árbol donde me senté. El río sigue bajando por las piedras anchas, por las rocas duras, siendo sendero dibujado por el viento. Siguen habiendo árboles a mi alrededor sombreados por la lluvia, pero los puentes rotos ya no reflejan sus arcos sobre mí, ahora los lamo y palpo como un pólipo desdentado, un anciano germen, que baja furiosamente, cada vez más violentamente baja. ¿Te gusta?

Cada día más decepcionado con los gustos de este pueblo, cada día el día más triturado en el remix de los días sin encontrar su día entre el hartazgo inactivo del día a día. Bueno fuese que explotaras, dice. Y ¿para qué? Le digo.

La explotación de los bienes útiles se pone en marcha, la caminata de los cien días hacia el este. ¿Tú qué sabes, anónimo 2? Ese no sabe nada, que se calle. Ése siempre está volviendo como perro, que es lo único que sabe hacer, moviendo la cola alrededor del éxtasis. Los laureles para mi amigo, el del parnaso.