martes, 29 de septiembre de 2009

Lamida1, escojo ser un gato

Al rededor roedor sin piernas
Teje el monje el hábito de perder
Desgrane el morado, luego sirva los platos
bajo el monte.
Quiera decir una palabra, pero diga otgra
agregándole o restándole una letra o dos.
Así como los Oulipo, cambie una palabra
y ponga el significado que de ella encuentre
en el libro en que por orden, comunmente alfabético, se contienen, explican y definen la mayor parte de las dicciones de una o más lenguas de un conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno, o las de una ciencia, facukltad o materia determinada.
contra Materia mezcla materia.
Una rosita salida un ojal payaso con los ojos pintados de negro y sonrisa triste.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Baba, drogas, pussys!


El placer es una ecuación que no pienso resolver.


"Esas palmas, coño!"


Acabábamos de tocar en la jato de beto con el chico unicornio y sonó maldito. Luego comimos unos ricos tallarines verdes mientras escuchábamos a pichuleitor tocando the trooper en la sala, por el cumple de la quinceañera. Mmm, sí, ya habíamos cantado el happy birthday. Así que cuando ya no había más que hacer salimos al parque para unos pitzburx y jc contó lo del godzilla ponja que se cacha al godzilla gringo. "Wevón lo hace mierda en australia".


Por los bredas, así...


Va a haber chela.

sábado, 12 de septiembre de 2009

A todos los que perdieron la cabeza pero como el fénix volverán (imantados por ella)



Mira amor, estoy durmiendo a tu lado y por lo tanto todavía no he despertado ni me he dado cuenta que mi cabeza rodará por los suelos, ni que así has matado a todo nuestro pueblo errabundo. Tal vez una mariposa te esté soñando, como yo te sueño, perra. Yo, el idiota que cada noche sueña contigo, mientras su cabeza se pudre en un rincón y al que no le importará despertar solo para volver a ver tu mirada sedienta y el cuchillo selenita clavado en el cuello de alguien más.

Antes que vuelva a salir la luna llena tú y yo volveremos a ser nada. Como se lo dije hace diez noches para darle tranquilidad. Tú nunca creíste esta patraña, te daba igual.

Tal vez sea yo como tú y en mi sueño te busco para matarte. Tal vez eso es lo que hago con todo lo que amo. Mi amor para lo único que sirve es para que al fin, algún día, encuentre la ilusión perfecta y me suicide y luego yo la suicide a ella.

O tal vez sea que me miento y que en mi sueño mis serpientes solo llegan hasta eso: mi propia cabeza observando con sorpresa su propia desmembración (naves espaciales abandonando un planeta en destruxión) en una habitación con gente que conozco y otros que no, representando la misma escena nocturna a la luz arcaica de una vela, una y otra vez y en algún lugar, detrás del chamán o detrás de Judith o detrás de mi propia cabeza esté la salida a un mundo normal, tal y como lo conocía hasta antes de entrar en esta habitación donde muero mientras duermo y todavía no despierto inmortalizado en tan distintos cuadros, habitaciones, capítulos, libros sagrados, fotografías, memorias, blogs y otras interfases.

Y todos seremos salvados por tu chucha magnética, elevados nuevamente desde el profundo olvido hacia la luz a reconocer las viejas formas modeladas por tus labios en nuestros cuerpos que como letras dicen, replican, exclaman, arrojan a todos los que pueden ver tu santo nombre.

Así muere Holofernes, el decapitado, aún.

Fragmentos pasajeros, como los de Ivan Thays, pero sin tiempo para refinados ejercicios de la vanidad, fragmentos furiosos, cansados, hartos y sexuales, masturbación de simio en una calle tailandesa vista en el youtube. Agonía en mute, Ray Loriga viajando en una combi, explosivos mal fabricados, incendio en Mesa Redonda, una y otra vez. Chica cualquiera gimiendo en un hostal cabalgando a su asesino, al padre de sus hijos y su desvirgador. Niño durmiendo boca abajo en la vereda porque ya no pasa nadie a quien obligar a comprarle caramelos, serenazgos necios botando a los mendigos de las calles, trashumantes distritales buscando otro parque donde dormir. Adolescentes ebrios y arrechos juntándose para cualquier cosa menos para satisfacer sus naturales impulsos, enfermedad, pus en el espejo, depresión, amargura, rabia, nuevos problemas que resolver en la pizarra.

Esto no es un rinoceronte bañado en mierda, es mierda bañada en un Dalí rinoceróntico experto en fenixología y en cómo reaparecer después de muerto en pantallas-ojos-sistemas-nerviosos explotando una mañana tranquila, neuronas que se juntan y arden como pólvora. Moneda falsa, diez mil veces más existencialista que Carmen Ollé. Me la ponen al frente y le disparo en la cabeza después de violarla. Artistas calatos cachando furiosos. Vualá, arte, gimoteos, dormir, como cada noche, cada uno en una interfase distinta.

-Lo veo muy bien señor.
La última vez que vino a preguntar por un libro de teatro, agitaba su bastón y el resto de su cuerpo haciendo muecas horribles y desesperantes, despedazando torres de libros a su paso, gritando hasta que cayó al suelo y lo levantamos y se fue sin decir gracias ni nada entre ruidos mudos y extremidades trémulas, tentáculos de medusa fuera del mar, cuerpo de malagua evaporándose sobre una roca. Tristeza que probablemente solo comprendía su degenerado sistema nervioso. Hoy debe haber tomado las pastillas, casi parece un ser humano.

-¿Y, qué planteas?
*q planetas?

lunes, 7 de septiembre de 2009

prontOh, normal ah!

Le dije a Emilio: oe, cheka:

Emilio dijo: has visto "baila negro". Entonces yo dije: saúl.


Prontamente más aventuras tecnoastrocerebrales

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Norrin Rad's quest


Este poema estaba en mi bolsillo, así que cuando llegué a la casa de JC lo leí y le gustó.

Universos como mentes, con sus propias leyes y lógicas.
Uno donde un beso más la luna dé ciento veintitrés estrellas
y un sol negro.
Uno donde a la derecha el cielo sea azul, a la izquierda amarillo y a la derecha rojo,
cuando agitas la cabeza.
Universos poligámicos con diez días cada semana frente al mar.
Desiertos espaciales donde se celebren concilios mecánicos y orgías de salamandras en hogueras cuyas llamas en lo alto se buscan unas a otras para mezclarse, fusionarse en delirio, como las ramas de los árboles sobre la pista, a las que les cuelgan las raíces donde las aves hacen nidos y bulla angelical.
Trenes locos que van de uno y otro lado a toda velocidad llenos de pasajeros que como el oxígeno en la hemoglobina, respiran, respiran
agitados
dejando de fumar.