jueves, 17 de abril de 2008

Así se hablaba de él antes de matarlo

Poco antes que estallara la Gran Guerra de 1914, se descubrió en Roma en la Biblioteca de los Padres Lazaristas, un pergamino antiquísimo cuyo contenido habría arrebatado la sorpresa del mundo, si esto no lo hubiera impedido el estallido de la Gran Guerra Mundial. Hasta hoy la autoridad de este documento ha quedado intacta. En él posee el mundo un documento auténtico de valor histórico sobre Jesús, su figura y personalidad exterior. Se trata de una carta escrita por Publius Lentulius antecesor de Poncio Pilatos, en su calidad de gobernador de Judea, carta dirigida al Emperador Romano, y que trata de Jesucristo.

El documento está escrito en latín y data del tiempo en que apareció Jesucristo como predicador del pueblo.

A continuación damos la traducción de este documento al castellano:

'El Gobernador de Judea, Publius Lentulius, al Emperador Romano:

Supe, ¡oh! César, que tú deseas saber algo respecto al hombre virtuoso que se llama Jesucristo y a quien el pueblo considera como profeta y como Dios y de quien dicen sus discípulos que es el Hijo de Dios, Creador del Cielo y la Tierra.

En realidad, ¡oh! César, se oyen de él diariamente cosas maravillosas. Para decirlo brevemente, él hace resucitar a los muertos y sana a los enfermos. Es hombre de mediana estatura, de un aspecto benigno, de grandísima dignidad, lo cual se manifiesta también en su rostro, de una manera que, al considerarlo, uno infaliblemente siente la necesidad de amarlo y temerlo.

Su pelo largo hasta las orejas tiene color de nueces maduras y desde allí cayendo sobre las espaldas es de un color brillante y dorado. En la mitad de la cabeza esta dividido según usan los Nazarenos. La frente está lisa y la cara sin arrugas ni manchas. La barba, igual al pelo de la cabeza en color, está crespa y sin ser larga, se divide en el medio. La mirada seria, posee la virtud de un rayo solar. Nadie le puede mirar fijo en los ojos.

Cuando habla amonestando inspira temor, pero apenas acaba de reprender está como llorando. A pesar de ser severo está muy afable y amable. Se dice que nadie lo ha visto reír, pero sí llorar. Todos encuentran su conversación afable y agradable. Pocas veces aparece en público, y cuando aparece se le ve siempre muy modesto. Él tiene una presentación muy noble. Él es hermoso. Por lo demás, su madre es la mujer más hermosa que jamás se ha visto en estas regiones.

¡Oh, César!, si tú deseas verlo como me has escrito una vez, házmelo saber y te lo enviaré enseguida. Él no hizo nunca estudios; no obstante, él sabe todas las ciencias. Él anda descalzo y con la cabeza descubierta. Muchos al verlo de lejos, se ríen; pero apenas se acerca tiemblan y lo admiran. Dicen que jamás se ha visto en estas tierras un hombre como él.

Los hebreos aseguran que jamás se ha oído una doctrina como la suya. Muchos dicen que él es Dios; otros, que él es enemigo del César.

Los malos hebreos me molestan mucho. Pero de Jesús se dice que nunca ha dejado descontento a alguno, más bien su intento es dejar contentos a todos.

En todo caso, ¡oh! César, yo cumpliré cualquier orden que tú me mandes respecto a él.

En Jerusalén, indicto 7, del undécimo mes.


PUBLIUS LENTULIUS
Gobernador de Judea.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la forma en que resuelvo saber si es ficcion o no es por su interes literario. el texto es tan poco atractivo que espero que sea genuino
saludos, neurosaulo

jose dijo...

fácil, por aquellas epocas habían más.

Equinoxe dijo...

¡Ay, cómo lo escupieron, cómo lo empujaron, cómo lo llevaron a crucificar!

Anónimo dijo...

también queremos videitos, esos milagritos que no sabes cómo haces. Ah! hazle un videoclip a tu brother sancho, dicen que tiene buenas canciones

América Scarfó dijo...

Shhh, shhh!

Ya no te apareces en el MSN,
quiero fumarte.