Después de un chifazo, estaba regresando a mi casa cuando me topé con una gente haciendo huelga de hambre frente al Ministerio de Educación, se trataba del SUTEP, reclamando por mejoras en los paupérrimos sueldos de los profesores estatales. Me uní a su marcha y filmé sus arengas, trotes y canciones frente a la policía que aunque sobre caballos, como hemos visto en Cajamarca, de caballeros nada tienen; para colgarlas en mi blog, ya que los grandes medios de comunicación en mi país solo sirven a fines corporativos y tienen solo el interés de lavarnos el cerebro con cojudeces alienantes que nos separan de la masa, embrutecen e infunden temor para que no salgamos de casa a ver qué hay ni nos preocupemos por los otros.
¡Miguel en solidaridad con todos los que luchan por mejorar su situación y la de los demás!
¡Cada día estamos mejor!
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
lunes, 30 de julio de 2012
Huelga de hambre a unas cuadras de mi casa
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