viernes, 22 de diciembre de 2006

Quedarse en la nave

Pon algo paja. Vas a escribir, wevón. Emociónate con algo. Quédate en tu instante. No te vayas. Gózalo, súfrelo hasta que ya no lo sientas más y hayas dejado de temblar. Ya no huyas, quédate parado hasta que te quedes seco en la vereda como una hoja vieja, grande, arrugada, redonda y amarilla. Quédate, muérete como todos los que ganaron.

Mírame desde ese lado en el que estás parada. Sumérgete en tu instante tú también, búscame en la oscuridad. Estoy perdido. Ojalá el pez ciego que soy pudiese verte en algún lugar. ¿Si me quedo, vendrás? ¿Si te busco, existirás? Ya no quiero seguir hundiéndome, pero sé que miento, que puedo golpearme eternamente contra las ásperas paredes del vacío, una vez tras otra en mi caída.

A veces los hombres clavan sus propias cruces en medio del desierto y sus glandes brillan en la oscuridad. Un muchacho va en bicicleta al prostíbulo y gasta lo que ganó en una semana. De regreso lo atropella un auto. Fin.

Le clavan una cañita en el corazón. Un soplido. Abre los ojos y mira al cielo como lo hacen los delfines, de un salto mojado a las estrellas. No hay nadie en el desierto. Todo igual: silencio, arena, semáforos, sonrisas, KFC, cielo, ruido. No hay nada.

Hay algo hermoso o me muero.

La máquina contestadora habla sola. Camina por las calles, los niños lloran cuando lo ven. Las ventanas de los autos y de los edificios se niegan a reflejarlo, como un vampiro con colmillos y dedos de agujas goteando.

Estoy buscando una silla solosuelo.
¿Cuándo dejará de ser de noche? de de de d d d
Se me cierran los ojos sesisó, pero no puedo dormir pepupó
Ella va a venir. Ella va a venir. Ella va a venir. ellalalelí lalelí lilí
Ella nunca viene, en el universo no hay silla nelenila
en el universo entero no hay nada nelenala

Las drogas no sirven.
Tengo ganas de echarme a llorar, pero sigo caminando.
Medio perro, medio máquina
casi nada hombre.
Y lleno vergüenza y culpa por, todavía
y a pesar del paso de todas estas vidas,
no saber en dónde comenzar a buscarte.

sombra inercia empujar atrás metal ancla azul tú acá negritud ceguera caen
quiero creer
todavía espero a que se me pasen
pero no creo que venga
soy el alma errante, y él se enamoró desde esa vez
la revista se llamaba Minotaure
Prisma
Obvio
La voz del capitalista vegetariano
Expresiones en blanco y negro
eres un tipo sombrío
pero hago reír a todo el mundo
como lo hice
también.

A veces vuelvo, pero es inútil. Porque cuando estoy no sirvo para nada. Y cuando me voy… No recuerdo a dónde voy cuando me voy. Por eso me gusta irme.

Mamá dijo: tienes razón, todos estamos solos. Pero ya pues tenemos que vivir con eso.
YYYo soy el único que todavía no se resigna.

¿Madre, por qué creaste a la bestia solitaria que soy?

1 comentario:

mario FERNANDO bernales dijo...

tío, mastúrbate y deja de pensar en esas cosas