Se dio cuenta que el universo era una criatura solitaria, una cabeza tirada en un tanque.
Buscó el amor, aleteó entre la pólvora, los espacios entre los barrotes le quedaban grandes.
Si no salía era porque tenía miedo.
Cuando salió, "desde dentro se veía peor", pensó.
Todo era dorado, todo era hermoso y saludable
como la cola de un perrito golpeando rodillas
o el aplauso espontáneo de la carcajada sincera.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
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1 comentario:
No creo que sea porque estoy stone, realmente debe ser bueno.
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