Le daba vueltas a mi sombra, ensimismado en el segundo que acababa de pasar. Huí por un momento de la conexión que empezaba a nacer entre el Universo de Universos y mis alas. Empecé a caer a tierra por mi propia voluntad. En nombre de La Musa escondí entre mis cabellos mi pequeño e infinito don para hacer de mí mismo una bala perdida en medio del cosmos. Estoy anclado, sin amigos, sin estupefacientes y ahora también sin fantasmas sometido a ser parte de su ejército, de sus prisioneros.
Esto no es una señal; esto es divagar entre dos lados. Ambos extremos se fusionan y pueden ser uno solo, mutando en millones de formas indefinidas y matices. Pero no ahora, no ahora que siento a todos dormidos y esperando inconscientemente a que amanezca para volver a la mayoría indescifrable una vez más. Abandonando sus sueños y dejando la paz universal de viajar por mundos infinitos e invisibles luego de que suene cada despertador, sé que arruiné las oportunidades de entrar en aquella mayoría y no me dolería si La Musa no perteneciera a ella. (Ahora quiero en verdad que me apuñalen con mucha rabia).
Sé que esta madrugada mis alas se encuentran resentidas conmigo y no puedo hacer algo para evitar que esto siga así. La destruxión cerebral es irreversible, lo sé, lo siento, lo asumo, lo puedo... lo puedo... no puedo...
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
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1 comentario:
Pequeños suicidios silenciosos. Extraño haber caído tan al fondo después de tantas precauciones. Se caminó toda la noche a tientas: no se lloró; no se gimió; ni siquiera se respiró todo lo que se necesitaba. Pero te descubrieron igual. Como si nada.
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