Poema tributo a M. Monroy
Todo el arte que se hace hoy en día es una mierda. No lo entiendo. No me produce nada. Ninguna sensación, ninguna idea, ningún sentimiento.
Hay artistas,
hasta por las wevas,
pero ninguno sabe qué hacer con su vida,
mucho menos con su arte.
Les pediría a esos artistas un poco más de brutalidad,
a ver si mueven el pesado culo un poco más
que cuando van en busca del control remoto del tv.
Les pediría que se consuman en las drogas
a ver si dejan de hablar tan pocas idioteces
con aires de grandes conocedores.
Les pediría que desperdicien sus vidas para ver si así les sale algo interesante
que contar de las axilas, del sudor grasoso de la frente, de las botas rotas de tanto andar;
pero que lo hagan ahora y jadeando, exitados y orgásmicos por el placer provocado por la mutación en máquinas de creación, en cosas que crean otras, que sus cuerpos ardan prendidos en fuegos multicolores y que de sus lenguas broten blasfemias irrepetibles,
que lo hagan incluso antes de terminar de leer este poema,
antes de tomar un poco de aire.
No entiendo como alguien se puede llamar artista, sabiendo que es un esclavo de mierda.
2 comentarios:
case in point
Lo que sucede es que los "artistas" se centran tanto en hacer una estúpida obra de arte, que olvidan que cada segundo de vida puede llegar a serlo. En lo cotidiano esta la poesía y la pintura, la escultura y el blablabla.
(Claro que no está de la forma común en la que todos la conocen.)
Ojalá los "artistas" dejen de hacer arte y empiezen a dejarse abrazar por sus tentáculos de filuda seda.
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