La ignorancia no es no saber. La ignorancia es saber lo mismo que ayer.
La ignorancia es quedarse en el mismo sitio minuto tras minuto y no salir a explorar qué chucha más hay. La ignorancia es hacer aquello que el sistema quiere que hagan los de tu misma estirpe, clase o calaña, que en todos los casos es la misma porquería en la que estás enjaulado. La ignorancia es amor por los barrotes que te impiden respirar el aire puro del instante que fenece.
La ignorancia es una mugre. Por más que te laves, bañes, limpies o lamas, ella siempre vuelve con cada mañana al despertar. Es una lástima vivir entre tanta gente cochina e ignorante. Pero igual los amo. Los cerdos no tienen culpa de nacer cerdos. Hacen la vida divertida.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
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1 comentario:
no todos somos ignorantes...
la vida está enferma, la gente lo está, pero es verdad, hace más divertido el estar aquí parado en medio de la mugre.
tienes buena música. me agradas.
adiós
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