Todos somos personajes de una novela que todavía se está escribiendo. Una novela en cuyo conflicto están en juego todas nuestras vidas, las lejanas y las cercanas, las grandes y las pequeñas vidas que piensan que no podrán cambiar nada. Todos nos aproximamos como un rebaño de engañados individuos que ciegos no dejan de gritar o balbucear en otros casos: "yo soy yo, yo soy único y especial, yo soy distinto pero nadie me comprende" y todos, uno a uno y uno detrás de otro vamos a ir cayendo, como movidos por una inmensa faja transportadora de cajera de supermercado, al infierno a arder eternamente, como lo hemos venido haciendo siempre. Todo igual, sin ninguna novedad, sin ningún cambio hasta que finalmente el día llegue en que, tal vez primero uno y luego otro, aquí y allá, sin verse, sin vernos, iremos despertando y saldremos de la faja que nos conduce a la nada y nos moveremos felices y libres, bestias salvajes del espacio exterior, vagando incontrolables y terribles, sin miedo a nada, ni siquiera a volver a ser esclavizados ni siquiera a quedar atrapados en la eternidad. Y por un instante, uno de esos en los que cualquier cosa puede pasar, marcharemos como un ejército alegre a la vida, al caos, a lo que ninguna palabra jamás llamó de forma alguna.
En medio de su propia soledad absoluta cada uno sabrá que todos somos uno. Uno al que solo le interesa explorar el tiempo y saber qué tan real fue ese sueño que alguna vez, dormido, verbalizó.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
viernes, 8 de junio de 2007
Cambié la plantilla del blog y no sé cómo ponerla como antes
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario