Incluso las que duermen en el mar
tienen el corazón seco.
Todas las piedras están secas
empujadas por las aguas indiferentes del río
o golpeadas por la lluvia o el balde.
Todas las piedras están secas,
estoy triste.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
El agua, incluso las gotas de lluvia, pueden erosionar una roca y por ahi llegar al corazón de la misma.
Aunque se tome siglos y siglos en hacerlo.
Saludos
En los tiempos de la depresión, la tristeza nace como un punto inevitable en el horizonte. Si hubiese una forma de hacer entender a las personas deprimidas que, aunque tome siglos, el agua aparecerá en algún lugar, es un hecho que las pastillas no tendrían compradores en el mundo.
A terapia, sobrino.
uuuuuuuurgente!!!
La mejor terapia es la depresión.
Publicar un comentario