Heladero detente. -Le gritaron desde una esquina.
Pero a su triciclo se le había malogrado el freno. Finalmente, su madre no pudo asistir al entierro. Y se volvió a casar, cuando las campanas sonaron como no lo hacían desde el 45, fecha en la que Heladero había sido vaticinado por Abuelo, que ese día se había despertado con ganas de tomar una Coca Cola.
Toma Coca Cola y sopla la corneta. Y luego inventa el freno de la edad moderna.
Intenta detenernos.
Como te habrás dado cuenta, es imposible.
Ya nada nos puede detener ahora.
Ahora.
Ahora.
Ahora.
Ya nada nos puede detener ahora.
Lo que hace unos minutos eran puntos, hoy son líneas interminables que nos hablan desde el pasado, atisbando un leve y monótono futuro que pronto se habrá hecho imperceptible y oscuro como el aire, como la gravedad, como el peso de nuestro propio cuerpo sobre las plantas de nuestros pies, como el idioma que habla cada ser humano y como la rotación de este mundo que pronto se detendrá harto de nosotros.
Ni siquiera todo el amorrr que puedan llegar a sentirrrr todos los hombres de este mundo en un instante determinado de la historia podrá salvarrrrrnos.
De cualquier forma, yo nunca quise ser salvado
de este caviar.
o la destrucción de las formas inquebrantables. Sobre cómo tres muchachos decidieron poner un puesto de pop corn en la avenida y de cómo las monjas chinas les preguntaron dónde quedaba el jardín oscuro de Schöenberg, ellos al ver que las uniformadas en el hábito de nuestro Señor Jeremías Equisto no llevaban peniques ni chibilines, las mandaron al desvío sin percatarse que el camino que les señalaron con desidia las llevaría a través del tortuoso sendero de una felicidad infinita.
1 comentario:
...cuando ellos crescan comeremos el pavimento.
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