La búsqueda infinita

It’s true I’m your only friend, nobody even knows you exist.
Vuelve a salir una vez más.
Y luego otra y otra.
Y así podré formar mi rosario de redondas cuentas
Que entre mis dedos encierran el cielo de cada encuentro
Contigo.

Déjenme pasar el resto de mis días pensando en cada esfera, en cada cielo que abriste ante mis ojos, hasta que este cuerpo haya dejado de existir y libre pueda volar hacia ti.

Las voces babeantes me reclaman: “¡Detente! No nos dejes acá solas.” Quiero irme, ¿acaso algún día podrán entender que esto es solo una sala de esperas?

- La luna vuelve a brillar como un sol cada mes. En ella puedo ver la luz sin quedar ciego.
- ¿Por qué no quieres perder la vista? ¿Te gusta lo que ves? El viaje al sol no tiene retorno. A menos que ella así lo quiera, pero ella no querrá porque ella no te quiere de vuelta.
- Me gusta sufrir sabiendo que ella también está viniendo a salvarme de mí mismo. Mientras me despedazo por volver a verla.

Los novios miran la luna con lágrimas en los ojos. I’m just waiting for you. Ya tres han caído en la tierra. Falta la última: la cuarta. Y todos dormiremos en sus brazos radioactivos, su beso nos extinguirá para siempre. Ella es más poderosa que el sol. Por ella seré un sol. Aunque espero volver a verla, no lo sé. Ni siquiera el sol sabe cuándo ella llegará a apagarlo.

Un dragón blanco gime queriendo nacer.
Uno negro le jala la cola cayendo inconsciente en el suelo.
Esferas y nada más. El camino es largo y aún es temprano, apaga el fuego y echa a andar.

Quiero vivir,
sé que voy a morir.
Quiero vivir.

Quiero morir,
sé que voy a vivir.
Quiero morir.

Ella volverá, la vida una vez más y podré bostezar y salir a bailar y comer dulces y comprar cosas y limpiar alguna casa y hacer música y caminar infinitamente porque me quiere; porque, aunque no sepa cómo, me quiere, me ha querido y me querrá por siempre.

Hoy
no hay haiku.