jueves, 9 de noviembre de 2006

Otras invasiones

La lucha cotidiana
se está librando
y se reactualiza sobre todo
cuando quieres despertar
y ves el problema
cara a cara.

Te enfrentas para despertar.
Sigues soñando para seguir soñando.

Tú escoges.

Te enfrentas, luchas,
tienes miedo, frío,
tiemblas, dudas,
no sabes a dónde ir,
te enfrentas. Te detienes
un momento, como en un recuerdo
de algo que está sucediendo.

Y al amanecer mueves al peón para que, de noche, muera un rey.

Y cuando el rey muere
tú vuelves a esa noche
cansada en la que solo duermes.

Duermes en tus laureles;
junto a caballos, torres y alfiles
grises en la caja.

Y te vas repitiendo de cansancio
clonando a través del tiempo,
como mercadería en el supermercado
o como programas de televisión
y anuncios cautivantes de publicidad.

Duermes como cuando la reina dice que te ama
y entonces nada te preocupa,
solo la muerte,
ese eterno despertar.

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