sábado, 10 de noviembre de 2007

Masivos despertares (neurotransmisor contagiando la energía del otro yo)

El día en que a mi mamá la boten del trabajo. Mi familia finalmente se habrá ido al infierno y ya no podré seguir colgando cosas en este blog para que pasen un rato y se entretengan. Seguramente venderemos nuestras cosas y nos iremos a vivir a un sitio más pobre. Yo no le tengo miedo a nada, pero a veces siento lástima por mi padre que, desde hace diez años que salió de un banco, no ha vuelto conseguir nada “estable”, cosa que ya no existe. Yo y mi hermana nos recurseamos por ahí haciendo cositas. Y mi mamá trabaja en un ministerio casi 12 horas de lunes a viernes haciendo que este clan de cuatro siga con vida.

¿Qué podemos hacer?

Cuando me deprimo no se me ocurren cosas nuevas. Hoy estuve pensando qué hago aquí. Y les pregunté a mis padres ¿para qué me trajeron? durante el almuerzo. Luego mi mente en blanco lavó y secó los trastos. Leer, aprender, saber, ir mejorando la técnica de escritura, ¿para qué?. Cada día me siento más y más solo en esta ciudad enorme y unas enormes ganas de irme a un sitio “pobre” a vivir de la tierra me cautiva más. Me siento solo, pero no creo que sea el único. Todos en esta blogósfera pertenecen a la clase social que hace que este proyecto llamado “país” no funcione y son los que pretenden que tal proyecto funcione. Todos nosotros que tenemos acceso a la red en el tercer mundo seguimos siendo ese Zavalita de Vargas Llosa que no deja de preguntarse cuándo se jodió el Perú. Y es que el proyecto Perú siempre estuvo jodido, no somos occidentales en la periferia. No somos un país de blancos occidentales haciendo negocios como lobos en el mundo. Somos un país de “pobres” trabajadores de la tierra queriendo vivir en paz.

¿Cuándo va a desaparecer el miedo en los corazones de la gente? ¿Quieren perdón? Yo los perdono. Donde no hay miedo no hay odio. Donde no hay odio no hay ataques. Donde no hay ataques no hay defensas. En un mundo sin defensas hay paz no fronteras no ejércitos no jerarquías. En un mundo en paz hay justicia, salud y mucha felicidad (toda la felicidad que cada uno quiera, en realidad) para todos. Solo es eso, no hay que tener miedo. No le puedes tener miedo al espejo. No le puedes tener miedo al eco de tu propia voz. Todo esto es tu mente, la mente.
-¿Por qué no puedo ser como tú?, le preguntó a su maestro.
-Porque tienes miedo, respondió.
-¿Miedo a qué?, volvió a preguntar.
-Miedo a amar.
-¿Pero qué es el amor?
-Ausencia de miedo, fueron sus últimas palabras.
Pronto les diré qué es esta tierra que hemos venido a trabajar y cómo... siga sintonizando las aventuras del hombre neurotransmisor.

No sé Dr., yo solo sé que de pronto un día descubrí que era un neurotransmisor y que era divertido. Todo lo que ves son solo haces de luz entrando por tus retinas. Tu mente ya está comenzando a imaginar lo que quieras, a digitalizarlo 000010010101110101000111101011100010111011010101010101010100011000000000101010101000110110101101011010110100110010101101101010001010101010101000110101011010110001010101101101000001100101010101010000010111011001010101010001010110110101. ¡Toma el control!

2 comentarios:

Equinoxe dijo...

Te mando buena vibe, loquito.
Abrazos.

MAR dijo...

LO IMPORTANTE PARA MI ES...SER LO QUE UNO...QUIERA SER...NADA MÁS QUE ESO...NO LO QUE LOS DEMÁS ESPERAN DE NOSOTROS Y SIN MIEDO A NADA!!!!!!!!!!
BESOS PARA TI Y NO TE SIENTAS SOLO, TIENES MI AMISTAD Y CARIÑO DESDE CHILE.
mar